viernes, 5 de octubre de 2012

Pablo Romero, guitarrista de No soy gente: “Historia de una lágrima nos define muy bien como banda”


Pablo Romero, guitarrista de No soy gente: “Historia de una lágrima nos define muy bien como banda”

No soy gente es una nueva banda que surge en 2008 en Castellón. Se trata de un grupo formado por: Rafa Lahuerta en el bajo, Jordi Ramos en la batería, Pablo Romero y Marta Carbonell en las guitarras, Àngels Romero y Joaquina Moragrega en los teclados y en las voces. No soy gente es una formación que tiene “querencia por las canciones melancólicas, trazadas a partir de  juegos vocales y letras cuidadas”. Escucharemos una música melódica con una “estructura sonora que huye de lo preestablecido y artificioso”. Las letras tienen muy en cuenta los sentimientos, pero a la vez hablan de lo cotidiano. Esta formación ha participado en el último certamen de Castellón en vivo en el cual quedaron finalistas. Para escuchar algunas de sus canciones, se puede visitar la web www.myspace.com/nosoygente Hablamos con Pablo Romero y Joaquina Moragrega.

Maria Sentandreu

¿Cómo surge el nombre?
Pablo: Es difícil encontrar unas palabras con las que te sientas identificado. Fue por casualidad, una amiga dijo que la gente hace cosas, pero yo no soy gente. Nos quedamos con esta frase y hasta ahora ha sido el nombre del grupo. Nos hizo gracia, tal vez significa no seguir la corriente o no hacer lo que hace todo el mundo.
Joaquina: El nombre salió de una conversación entre amigos, alguien dijo pues en ese sentido yo no conecto con los demás, no soy gente. Es como sentirte diferente.

¿Cómo fue el inicio de la banda? ¿Cómo os conocisteis?
Pablo: Quedamos un día para comer con las amigas de mi hermana Àngels, allí estaba Joaquina, tocamos algo y después quedamos los tres para  hacer versiones y poco a poco nos enganchamos a ensayar. Joaquina había hecho alguna canción mediante ordenador y buscamos más gente para completar la banda. Ahora ensayamos los sábados en los locales de Music Boxes de Tetuán 14 que gestionan los responsables de Castellón en vivo.

¿Qué te aporta No soy gente?
Joaquina: Me gusta crear música y No soy gente Me aporta como una línea nueva de creación en general. Aparte de estar con amigos y hacer algo juntos.

¿Cuál es vuestro estilo? ¿Con qué género os identificáis?
Pablo: Es difícil identificarse con algún género porque escuchas muchos tipos de música y haces lo que te sale. Hacemos pop alternativo o pop independiente.

¿Quién compone la música y quién escribe las letras?
Pablo: La mayor parte de letras suele ser cosa de Joaquina y de Àngels, algunas veces colaboramos el resto del grupo, pero normalmente son ellas las que escriben. Hay veces que alguien trae una canción más o menos estructurada  y la retocamos entre todos. Hay veces que empezamos  con una  pequeña parte de la canción y la vamos desarrollando entre todos en los ensayos. En el E.P. que hemos editado la música está a mi nombre, pero porque la estructura de la canción más o menos la he pensado yo, después está lo que aportan el resto de músicos que es muy personal.

Como guitarrista, ¿qué puedes aportar a la banda?
Pablo: Ésta es mi primera experiencia tocando en grupo. Con la guitarra se aporta un matiz melódico y de acompañamiento a las canciones. Toco la guitarra desde pequeño y es mi instrumento. Cantar es complicado, tienes que dar la cara y hacer las dos cosas a la vez requiere bastante ensayo.

Tenéis un sonido algo melancólico, ¿por qué la melancolía y no otro sentimiento?
Pablo: Quizás porque las letras tienen que ver con el sentimiento de la melancolía y con recuerdos que evocan otros momentos de tu vida. Entonces las canciones se desarrollan con medios tiempos, más lentas. Tenemos alguna más rápida, pero la tónica general es de medios tiempos. Deberíamos explorar el hacer canciones un poco más rápidas y es lo que vamos a intentar para que la gente se anime.

Eres la vocalista y sueles escribir letras para el grupo, ¿en qué te inspiras?
Joaquina: Nos inspiramos en las emociones de nuestra vida, en lo que sentimos. Ya no tenemos veinte años, la media de edad está alrededor de los 40. Han pasado muchas cosas ya y nos gusta recordar. El tono melancólico también es por nuestra forma de ser y es una manera de contar. Tampoco somos de anclarnos al pasado, pero es nuestra manera de cantar. No nos gusta lo violento o agresivo, somos bastante dulces y eso se ve reflejado en las letras. Aunque es una melancolía positiva.

Habéis grabado un E.P, ¿qué nos podéis contar?
Pablo: Se llama Objetos perdidos y tiene seis canciones que hemos grabado en el estudio de Juanjo Ballester en Villarreal. Hemos recogido las canciones que mejor nos definen y que reflejan nuestro sonido más característico. Son canciones melancólicas y evocadoras, pero hay un poco de todo.

¿El título del E.P tiene algún significado especial?
Joaquina: El título es Objetos perdidos porque cada uno eligió un objeto para la portada. Cada uno venimos de un sitio, nos hemos perdido y nos hemos encontrado en este proyecto.

Cuál es vuestra canción favorita de Objetos perdidos?
Joaquina: Punto muerto, porque me identifico más con esta canción.
Pablo: Historia de una lágrima tiene un sonido bastante personal, la letra es de Àngels y creo que nos define muy bien como banda.

Participasteis en el concurso Castellón en vivo, ¿cómo ha sido esta experiencia?
Pablo: Enviamos la maqueta y tuvimos suerte de que nos seleccionaran entre los 12 primeros. Había 3 semifinales con cuatro grupos y de cada concierto sacaban un finalista. Llegamos a la final pero ganó The last band. Tocamos en el último concierto, fue una buena experiencia y conocimos a grupos de aquí de Castellón. Lo principal es la ilusión de tocar en público y de poder difundir lo que tú haces. No ganamos pero nos divertimos, porque nosotros tocamos por afición, no somos profesionales. Nos divertimos en los ensayos y queremos que la gente se lo pase bien en nuestros conciertos.

¿Cuáles son vuestras influencias musicales?
Joaquina: No tenemos ningún grupo concreto, pero nuestro referente es la música pop independiente, ya sea española o inglesa o americana... Cada uno aporta lo que escucha. También nos dicen que nos parecemos a La buena vida, pero a mí no me lo parece.