domingo, 17 de enero de 2016

Gonzalo Merino: “Lo único que te queda es luchar”

Gonzalo Merino pide un café y enciende un cigarrillo, nos sentamos en la terraza de una cafetería y charlamos mientras escuchamos el sonido de los coches que pasan cerca de nuestra mesa. Gonzalo Merino vive en Valencia, tiene cuarenta y siete años y una historia que contar.

Cuando era pequeño le encantaba la música, solía cantar en el coche las canciones de Serrat y de Nino Bravo, además aprendió a tocar la guitarra. “Elegí la guitarra por la vibración, el sonido y la dulzura. Mucha gente desiste porque le duelen los dedos y a mí me daba igual, al final se te hace un callo en la yema de los dedos y ya no duele”, explica. Aunque se considera autodidacta, aprendió a tocar con la ayuda puntual de gente que sabía y leyendo mucho. También trabajó el oído, escuchaba cintas de casette y sacaba las canciones. “Si te empeñas, terminas tocando cualquier instrumento”, dice. En los años 80, cuando tenía quince años, formó un grupo de heavy metal con su primo para hacer versiones que se llamaba Camelot. Más adelante formó parte de otro grupo de rock melódico, Consentimiento, entonces ya tenía treinta años. “En ese momento decidí que la música tenía que ser mi forma de vida”, afirma.

Gonzalo Merino
Gonzalo Merino
Merino era fontanero, una herencia de su padre, pero ese oficio no le hacía feliz, quería ser músico profesional y decidió dejarlo todo para empezar una nueva aventura laboral. Empezó en la orquesta El paso cuando tenía treinta y dos años, luego consiguió entrar en la Metro orquesta donde estuvo durante casi cuatro años, más tarde formó parte de la orquesta yin yang y por último creó su propia orquesta con el nombre de Sombras. La primera temporada tuvieron poco trabajo y, en la segunda que ya empezaban a tener contratos, cayó enfermo. Tuvo que abandonar su trabajo y enfrentarse a una dura realidad, pero antes de eso consiguió ser músico profesional durante trece años.

A pesar de que su vida dio un giro radical, Merino cuenta lo que le sucedió con alegría y sin tabúes: “Tuve un herpes zoster en el oído y me dieron una medicación contraindicada que provocó que el proceso se acelerase y viajase por el sistema nervioso y saltase del oído al ojo derecho y al cerebro. Tuve una trombosis, una retinosis necrotizante y un desprendimiento de retina”. Con el ojo derecho no ve nada y con el izquierdo se defiende, porque después de cuatro operaciones sigue más o menos estable. Al principio estaba muy enfadado con los médicos, pero con el tiempo se calmó porque su único objetivo era recuperarse de la trombosis. Fue muy duro porque no podía moverse, dedicó tres años a la rehabilitación y, aunque ha mejorado mucho, todavía hay cosas que le resultan complicadas. Han tenido que pasar cinco años para empezar a ser otra vez quien era, sin embargo cree que nunca alcanzará a hacerlo todo porque lo que antes hacía en quince minutos ahora le cuesta el triple. Pero es optimista, o como diría él, es realista.

Merino luchó contra la trombosis, se adaptó a la ceguera y se dedicó a la aceptación. “Es como pasar un duelo, hasta que lo aceptas y entonces todo se hace más fácil”, asegura. También afirma que lo más difícil fue aceptar la situación, porque aceptar una cosa es reconocer lo que te pasa y asimilarlo es otra cosa porque requiere comprender los cambios interiores. “Es muy duro y te cambia la vida por completo”, añade. Es difícil reconocer que uno ha perdido todo lo que había conseguido con tanto esfuerzo, porque la vida cambia y se generan muchas dudas e incertidumbres. “Lo único que te queda es luchar”, declara.

La música lo es todo para Merino que, además de tocar la guitarra en diferentes orquestas, un día empezó a componer sus propias canciones. “Componer es intrínseco, si eres inquieto o creativo y tienes un instrumento en tus manos, tarde o temprano te aburres de hacer ejercicios de otros y pruebas con un acorde, luego una melodía, otro acorde y de repente un verso y un estribillo y lo rellenas con una batería o un bajo...”, explica. Su gran sueño sería volver a ser músico y recuperar el nivel que tenía antes porque dar un concierto era para él sinónimo de satisfacción plena.

Merino ha aprendido que la vida nos ofrece muchas cosas superficiales y que no sabemos apreciar lo realmente importante: la gente que hay a nuestro alrededor, la salud y los sentidos que tienen un valor incalculable. “la vida es una lucha constante y cuando tienes una fortaleza se multiplica por diez ante la adversidad”, concluye. Porque Merino ya ve la luz al final del túnel y no sabe si al otro lado encontrará un barranco o un prado verde, pero lo importante es no perder las ganas de vivir y afrontar las adversidades con una sonrisa en los labios.


Maria Sentandreu


jueves, 10 de abril de 2014

Eloy Moreno: “La clave para cambiar una sociedad es cambiarse primero a uno mismo”


‘Lo que encontré bajo el sofá’ es la segunda novela de Eloy Moreno, pero su historia como escritor empezó con ‘El bolígrafo de gel verde’. Según sus propias palabras, escribió el libro que le hubiera gustado leer y después decidió autoeditar su obra, así empezó una peculiar promoción en diversos pueblos y ciudades con una maleta repleta de libros y la ilusión por bandera. Hasta que un día consiguió poner su novela a la venta en Casa del libro y los lectores dejaron cientos de comentarios en la página web. ‘El bolígrafo de gel verde' se situó como la segunda novela mejor valorada y la noticia llegó a oídos de la editorial Espasa quien  mostró su interés para lanzar su primera novela a nivel nacional en enero de 2011. Dos años después y tras el éxito de la anterior, Eloy moreno ofrece a los lectores una segunda novela muy diferente cuyo protagonista principal es el poder de los secretos.

Maria Sentandreu


Eloy Moreno es un joven de ojos marrones y pelo negro que mide 1,82 y tiene 38 años. Siempre lleva una sonrisa en los labios, contagia alegría y ganas de vivir, es una persona que te hace crecer a través de sus palabras. Colecciona pitufos de goma y le gusta mucho el deporte, sobre todo el baloncesto y la bicicleta. Nos sentamos en una mesa, él pide un bocadillo de atún para desayunar y empieza nuestro juego de preguntas y respuestas.


1-La acción de esta novela se desarrolla en Toledo, ¿Por qué elegiste esa ciudad?
Porque la novela habla de secretos, de todo lo que escondemos nosotros, y Toledo tiene un montón de leyendas, me pareció una ciudad ideal para buscar esos misterios. Además conocía Toledo desde hace tiempo y me encantaba la ciudad. Me pareció bien ambientar la historia aquí, porque Toledo es una ciudad que esconde muchos secretos dentro de ella.

2-¿Qué significado tiene el título?
‘Lo que encontré bajo el sofá’ habla de los secretos que todos tenemos, de lo que escondemos debajo del sofá o de nuestra casa. Es la metáfora de lo que te encuentras cuando mueves algo, cuando abres algo que está escondido y te encuentras sorpresas o secretos.
   
3-“Lo que encontré bajo el sofá” es una historia cotidiana pero también está llena de sentimientos, ¿verdad?
Cuando hablas de secretos de personas hay muchos sentimientos ahí metidos, muchas cosas que salen a la luz o cosas que nadie querría decir y de repente se descubren y esa relación de sentimientos con la gente me encanta

4-¿Cuál crees que es la importancia de los secretos?
Creo que los secretos más difíciles de guardar son los propios, porque los de los demás están ahí y ya está, pero es complicado a veces guardar un secreto cuando sabes que si lo dices pueden pasar muchas cosas. Eso me gusta del libro, el hecho de decir qué hago, lo guardo o dejo que se abra la caja de los truenos.

5-Aseguras que a veces es difícil encontrar el momento adecuado para cambiar de vida, ¿por qué cuesta encontrar ese momento?
Porque nos hemos acomodado a la vida que tenemos y parece que salir de ahí es muy complicado, nos hemos acomodado a una rutina o a nuestro trabajo y nos asusta romper con todo eso. Hay gente que siempre hace lo mismo y no cambia, no tiene aficiones nuevas, no tiene nada nuevo porque mientras no cambia no pasa nada y ahí está a gusto.

6-¿Realmente piensas que la gente se arrepiente más de lo que no ha hecho que de lo que hizo?
Creo que sí. Cuando hablas con la gente te dice “si hubiese hecho aquello aquel día”, pero casi nunca te dice nadie lo contrario. Te arrepientes siempre de lo que no has hecho, porque lo que has hecho al final es lo que ha pasado, pero si no lo haces siempre se te queda la duda de qué habría pasado. 

7-Alicia quiere controlar sus sentimientos, pero su tía Laura le explica que eso no tiene sentido, ¿crees que los sentimientos son más fuertes que la razón?
Al final siempre ganan los sentimientos, incluso en el trabajo. Por ejemplo si alguien no está a gusto en su trabajo, si puede, escapará de ahí, aunque la razón diga que hay que quedarse para ganar dinero. Al final siempre triunfa lo que sientes que es lo verdadero. La razón puede cambiar en cualquier momento, pero lo que sientes es de verdad. En el caso de Alicia, se enamora de otra persona, ¿y quién puede juzgar eso? Se ha enamorado y lo demás ya son cosas que la gente pueda decir, pero ese sentimiento es real.

8-También dices que “todo en la vida se puede ver desde distintos ángulos, ¿desde qué ángulo hay que observar este libro?
Cada lector tiene un ángulo distinto. El otro día me escribió una chica y me dijo “pobre Alicia si se separa”, pero a lo mejor desde el punto de vista de una persona que se ha separado piensa que será mucho más feliz sola que junto a esa persona. Todo tiene muchas visiones y juzgar desde fuera es muy complicado. Este libro también habla de eso, de que hay relaciones como la de Alicia fuera de su pareja, ella lo ha sentido así y nadie puede juzgarlo. ¿Es bueno o es malo? Pues no lo sé, quizás eso la reaviva después, nunca se sabe.

9-¿Pretendías hacer un retrato literario de la sociedad actual?
Sí. Además la novela empieza en septiembre de 2013, justo cuando sale a la venta el libro. Es una novela realista que refleja lo que está pasando hoy en día. Quería reflejar la sociedad de hoy, sobre todo el tema de la corrupción. Mi intención era que, si alguien dentro de diez años lee esta novela, sepa cómo vivíamos en el 2013.  

10-Dices que todos somos corruptos, ¿podrías explicar esa idea?
Todos somos corruptos a nuestro nivel, quien puede robar un millón de euros lo hace y quien puede robar diez euros lo hace también. Como cuento en el libro, alguien va a un supermercado, pesa cuatro manzanas, después abre la bolsa y mete ocho más. Eso la gente lo hace, yo lo he visto, y eso también es robar. O el típico “simpa”, irse sin pagar.

11-En el libro se critica a los políticos y empresarios, ¿cuál crees que sería la solución para salir de la crisis?
Bueno, en el libro critico a los políticos, a los empresarios y a la gente, critico a todo el mundo. Digo muchas veces que tenemos los políticos que nos merecemos, porque los políticos no son extraterrestres, no han venido de otro mundo, sino que son como nosotros pero de repente han tenido un puesto distinto y con dinero al alcance. Primero hay que salir de la crisis de valores y ser más honestos, más honrados. Si nosotros no lo somos, los políticos tampoco lo van a ser. La clave para cambiar una sociedad es cambiarse primero a uno mismo.

12-¿Te gustan las leyendas?
Me gustan mucho. Cuando fui a Toledo me perdí buscando un alojamiento que no encontraba porque allí son todo callejuelas y me gustó la idea de perderme por esas calles por la noche. Después hice una ruta guiada y me contaron leyendas y también cosas reales que habían pasado. Es como que con los años una ciudad va acogiendo historias dentro de sí, la ciudad está viva.

13-Esta es tu segunda novela, ¿te imponía escribir una nueva historia tras el éxito de El bolígrafo de gel verde?
El bolígrafo de gel verde fue una historia que no tiene nada que ver con esta, quería hacer algo distinto, me gusta cambiar bastante porque no me gusta repetirme. Sí que me imponía porque pensaba que la iban a comparar con la otra, van a decir si es mejor o peor, pero he tenido suerte porque la mayoría de gente dice que esta es mejor incluso que la primera y estoy muy contento.

14-¿Cómo ha sido el proceso de escritura?
Me he cogido un año de excedencia en el trabajo para poder hacerla, porque es difícil compaginarlo todo. Suelo escribir por las noches, siete u ocho horas cada día, esa ha sido la rutina durante un año. No puedo escribir sin música, necesito tener música de fondo. Escucho música muy variada -clásica, rock, pop- me gusta ir cambiando.

15-¿Tienes algún nuevo proyecto en mente?
Estoy centrado en la promoción de ‘Lo que encontré bajo el sofá’. Porque cuando escribo un libro me gusta estar mucho tiempo promocionándolo, si no parece que el libro se muera enseguida. No me gusta la idea de haber estado un año escribiéndolo para que desaparezca en un mes.

16- ¿Habrá una tercera novela de Eloy Moreno?
Sí, seguro, no sé de qué irá, pero seguro. Me gusta ponerme en la piel de otros personajes e inventar historias. Y sobre todo que la gente me envíe correos y me diga lo que ha sentido.

17- ¿Cómo es tu relación con los lectores?
Hoy en día con Internet es muy directa, por e-mail, por Facebook, por Twitter. Tengo varios frentes abiertos y a veces no doy abasto, pero intento contestar siempre y la gente lo agradece.

18-¿Qué encontró Eloy Moreno debajo del sofá?
Me he entrevistado con mucha gente para escribir el libro, con profesores, con policías, con médicos, y encontré que todos tenemos secretos, muchos más de los que he puesto en el libro. Me he dado cuenta de que cuando mueves un sofá encuentras de todo.

19- ¿Qué secreto guarda Eloy Moreno?
Todos tenemos secretos, pero no te voy a contar los míos. Bueno, algún secretillo puedo contarte. Si voy a un aeropuerto o algún sitio donde estén mis libros y veo que están mal colocados, los recoloco y los pongo en un sitio mejor.





martes, 1 de octubre de 2013

Amelia Díaz: “La gente se quita antes el libro que los cubatas”

Amelia Díaz benlliure es la editora de Unaria ediciones desde hace un año. Pero ante todo es una mujer alegre que transmite energía y ganas de vivir, una persona que cree en lo que hace y que ama los libros como si fueran pequeños tesoros de la cultura. Según cuenta la editora y poeta, disponía de unos ahorros en una entidad bancaria y quería invertirlos. Había colaborado en la sección de poesía de otra editorial y le gustó la experiencia, así que decidió embarcarse en su propia aventura literaria, apostó por la poesía y la literatura infantil, contactó con el diseñador gráfico David Díaz Mundina y se puso a trabajar con ilusión.


Maria Sentandreu

Habéis celebrado el primer aniversario con un cambio de nombre, ¿por qué motivo?
Comenzamos con el nombre de Urania ediciones porque Urania es la musa de la astronomía y de las matemáticas y nos pareció un nombre adecuado porque yo soy poeta y matemática. Inscribimos nuestro nombre en la oficina de registros de patentes y marcas, nos lo concedieron y luego la editorial Urano lo recurrió porque pensaba que se parecían demasiado y han ganado ellos en el tercer recurso. Creen que Urania y Urano se parecen demasiado fonéticamente y nos ha tocado cambiarlo. Pensamos que para el público sería más fácil que el nombre no fuera demasiado diferente, cambiamos las consonantes de lugar y ahora se llama Unaria ediciones.

¿Qué balance haces de tu primer año como editora?
Ha sido estupendo, hemos conocido a gente maravillosa. La filosofía de la editorial es el contacto directo con el autor, con las librerías y con el lector porque no queremos espacios fríos. Nuestros recorridos por toda España y por librerías de todo tipo nos han permitido conocer a los autores más de cerca y a su gente. Lo mejor del año ha sido el contacto humano y el apoyo que hemos recibido. El arranque de una editorial, y más en estos tiempos, económicamente es complicado pero estamos aguantando.

¿Qué es lo más difícil para ti?
Hay varias cosas que son muy difíciles. Una cosa es decir “no”, la suerte es que, como cuento con un equipo de valoración tanto en poesía como en narrativa, no soy la única voz y es menos duro, pero cuesta mucho decirle a alguien que no le voy a publicar. La otra cosa son las ventas, aunque un libro de 12 euros es barato y la gente se lo gasta en un par de cubatas y no le duele tanto. Los cubatas duran una noche y los libros duran más tiempo, pero la gente se quita antes el libro que los cubatas.

¿Y lo más gratificante?
El contacto con la gente, he conocido autores y libreros estupendos.

¿Qué géneros o temas edita Unaria ediciones?
Nació como una editorial de poesía y literatura infantil, pero el público nos reclamaba narrativa. Empezamos con el libro de relatos solidarios ‘Cosecha de invierno’ y eso dio pie a iniciarnos en el campo del relato breve. En octubre vamos a sacar la primera novela.
   
¿Cómo es tu relación con los autores?
Nos hemos hecho amigos, es lo que yo buscaba, una relación de tú a tú, confianza, poder decidir las cosas juntos, sugerirnos unos a otros, que ellos admitan la sugerencia de la editora pero yo por supuesto escuchar también lo que dice el autor.

¿Cuántos títulos tenéis disponibles?
Con el sello de Urania son diez libros y una caja que contiene 30 Polaroids de poesía visual. Hay 4 libros de poesía, 3 de relatos en castellano, 1 de relatos en valenciano y 2 de literatura infantil. Con el sello de Unaria ya ha salido el libro de relatos ‘Cosecha de verano’.

¿Dónde se pueden comprar los libros de Unaria ediciones?
Todas las librerías de Castellón tienen nuestros libros y también se pueden comprar en la mayoría de los pueblos cercanos. Tenemos más de 50 librerías abiertas  en distintas ciudades de España, si no lo encuentran en su librería habitual nos lo pueden pedir y en una semana lo tienen. También a través de nuestra web se puede hacer compra directa, tenemos el sistema de paipal de compra segura por Internet y se lo enviamos a casa sin gastos de envío.

¿Próximas novedades?
En octubre saldrá “La respiración del saxo”, un libro de Elisa El Zougbi en la colección LIV. También sacaremos la primera novela, “Nunca seremos los mismos”, de José Manuel González de la Cuesta. En noviembre sacaremos un poemario de Jovani Collazos en la colección Astrolabio y el libro colectivo ErotizHadas. Sacaremos la segunda parte de Primavera de microrrelatos indignados y publicaremos el Premio de narrativa breve en valenciano Joseph Pasqual Tirado. En diciembre sacaremos un cuento de mar Venegas y la ilustradora Blanca BK, además de una antología de cuentos con más texto y menos ilustraciones. También tenemos un proyecto sorpresa con Rosario Raro.

Además escribes poesía, ¿qué puedes contarnos de ‘Tuya es mi voz’?
Es mi segundo libro y fue muy emocionante porque fui a Barcelona a presentar el primero, “Manual para entender las distancias” y entre el público estaba camuflada una editora de Libros de la Frontera, le gustó lo que escuchó y me pidió material. Lo han publicado en la colección El Bardo que es la colección de poesía más antigua de España. Cuenta la historia de mi padre, él se crió en un hospicio para huérfanos del bando perdedor de la guerra civil y murió en un hospital con un cáncer de pulmón. Me apetecía pensar en ese inicio y ese final tan crueles en una persona aunque luego tuviera una vida plena y feliz. Aprovecho esa excusa para contar otras cosas, hay poemas sobre el hambre, la guerra, la esperanza o las enfermeras que son ángeles. En las páginas impares se cuenta esa historia, pero en las pares hay otras cosas como reflexiones sobre el otro poema más largo.

¿Cómo se compagina la tarea de editora con el tiempo dedicado a la escritura propia?
Digamos que a las doce de la noche cierro el chiringuito de la editorial y me pongo a escribir cosas mías hasta las dos de la madrugada. La poesía vive  dentro de mí, se va sembrando en cualquier momento del día y cuando tengo un hueco me siento y escribo.

¿Qué deseo pedirías para el segundo año de tu aventura literaria?
Que los lectores compren libros, porque está muy bien apoyar la cultura y fomentar la lectura, pero hace falta que la gente apoye comprando. Los libros son grandes compañeros, te llevan a muchos lugares, aventuras y sentimientos.





miércoles, 5 de diciembre de 2012

Ángel Loza: “CUANDO DEJAS DE CRECER ESTÁS MUERTO”


Ángel Loza es un cineasta que nació en Barcelona, creció en Castellón y a los dieciocho años se trasladó a Madrid para buscar una oportunidad. Le preguntamos por su fecha de nacimiento y nos explica que un hombre tiene la edad de la mujer a la que ama. “Yo tengo 27”, bromea. Escribe por necesidad, produce por obligación y dirige por pasión. Ha realizado muchas películas de distintos géneros, entre ellas: “Latidos” (1985), “¿Dónde está Robin Hood?” (1987), “In-Satisfaction” (1997), “Hombres tranquilos” (2002), “El Escorial y el poder” (2007). En 2009 recibió el Goya a la mejor película de Cortometraje Documental por Héroes. No hacen falta alas para volar, aunque ha obtenido decenas de premios nacionales e internacionales por sus obras.

Maria Sentandreu / Marta Senent

¿Cuándo escribiste el primer guión?
Hace veintiséis años.

Te consideras un realizador autodidacta, ¿cómo ha sido el proceso de aprendizaje?
Creo que en la vida siempre estamos aprendiendo. Siempre estamos creciendo y, cuando dejas de crecer, estás muerto. Como cineasta ha sido y sigue siendo un proceso mágico.

¿Qué sentiste cuando recibiste el Goya a mejor cortometraje documental en 2009  por Héroes. No hacen falta alas para volar?
Una ilusión tremenda durante los cuarenta días que duró todo desde que nos dijeron que estábamos nominados. Cuando anunciaron que el Goya era para Héroes, no hacen falta alas para volar me acordé de mi familia, de toda la gente que quiero y de todos mis amigos. Di las gracias a toda la gente que me había ayudado en las películas anteriores. Una emoción tremenda, un regalo del Cielo que agradezco muchísimo.

¿Siempre prefieres la realidad a la ficción?
Digamos que a través de la ficción se puede crear una realidad. En el otro caso la realidad es  pura y dura. Me gustan los dos géneros, mucho.

Tus obras se definen como “Cine Multisensorial”, pero ¿qué significa exactamente?
Significa que se pueden ver con el sexto sentido, la intuición.

Eres un cineasta comprometido con la discapacidad... ¿por qué motivo?
Soy un cineasta comprometido, no solo con la discapacidad, sino con todo lo que se mueve dentro de mí. La discapacidad es uno de los temas. Creo que hay muchas cosas que cambiar en el mundo y dentro de uno mismo. Si pudiéramos resetear y olvidar todos los “malos rollos” del día anterior, sería perfecto. Yo lo intento, no digo que lo consiga.

Has realizado varios cortometrajes de éxito, ¿no te planteas la posibilidad de crear un largometraje?
Por supuesto que me lo planteo. He realizado películas de 50 minutos. Dentro de poco me iré a una isla a escribir, más que un guión voy a hacer un viaje introspectivo hacia mi pasado y hacia mi presente. Os puedo adelantar que será la historia de una mujer luchadora que no ha existido, un símbolo de todas las personas -hombres o mujeres, da igual- que han habido en la historia, que aún hay y que siempre habrá.

Sueles escribir, producir y dirigir, ¿con qué faceta te identificas más?
Con la escritura y con la dirección.

¿Es un momento difícil para los cineastas independientes?
La palabra independiente tiene muchos matices. Dicen que somos independientes pero dependemos de tantas personas y de tantos medios que la independencia es muy relativa. Me considero independiente porque tengo libertad creativa desde el principio hasta el final. En ese sentido soy un cineasta independiente con mayúsculas.

¿Consideras que Internet es una herramienta útil para promocionar nuevos proyectos?
Sí. Hace tres años, cuando estrené la película, hubo más de 180.000 visitas a mi página web. Después hemos comprobado que ha llegado a otros países, eso demuestra que el Corazón no tiene color. Creo que cuando una película llega a los Corazones, el esfuerzo ha merecido la pena. Luego que cada uno lo interprete como quiera.  

¿El cine español tiene futuro?
No pienso mucho en el futuro, pienso en el presente, en el momento, en el aquí. Realmente no sabemos cuál va a ser nuestro último día en la vida, es algo que intento tener presente en todo momento.

WAKE UP! / ¡DESPIERTA!, tu nueva película, tiene como escenario el Rototom Sunsplash 2011 European Reggae Festival. ¿Qué nos puedes contar?
Es una película que trata de despertar conciencias. El ser humano tal vez ha evolucionado de manera inconsciente, pero en este momento sentimos que el cambio está aquí. Le pedimos a personas de todas las edades, culturas y clases sociales que respondan a esta pregunta: ¿Qué harías tú para cambiar el mundo? El Rototom es un escenario “especial”, estoy muy contento con la película y espero que la vean millones de personas.

Aprovechando el lema de WAKE UP! / ¡DESPIERTA!, ¿qué haría Ángel Loza para cambiar el mundo?
En primer lugar, aunque suene a tópico, para cambiar el mundo lo primero es cambiarte a ti mismo. En mi caso, lo que yo puedo aportar es el cine. Entonces... cambiarme a mí mismo a diario y hacer películas, justo lo que hago.


REFERENCIAS CINEMATOGRÁFICAS
Una película: Taxi Driver
Un documental: Héroes. No hacen falta alas para volar
Director: Stanley Kubrick
Actor: Robert De Niro
Actriz: Terele Pávez















viernes, 5 de octubre de 2012

Pablo Romero, guitarrista de No soy gente: “Historia de una lágrima nos define muy bien como banda”


Pablo Romero, guitarrista de No soy gente: “Historia de una lágrima nos define muy bien como banda”

No soy gente es una nueva banda que surge en 2008 en Castellón. Se trata de un grupo formado por: Rafa Lahuerta en el bajo, Jordi Ramos en la batería, Pablo Romero y Marta Carbonell en las guitarras, Àngels Romero y Joaquina Moragrega en los teclados y en las voces. No soy gente es una formación que tiene “querencia por las canciones melancólicas, trazadas a partir de  juegos vocales y letras cuidadas”. Escucharemos una música melódica con una “estructura sonora que huye de lo preestablecido y artificioso”. Las letras tienen muy en cuenta los sentimientos, pero a la vez hablan de lo cotidiano. Esta formación ha participado en el último certamen de Castellón en vivo en el cual quedaron finalistas. Para escuchar algunas de sus canciones, se puede visitar la web www.myspace.com/nosoygente Hablamos con Pablo Romero y Joaquina Moragrega.

Maria Sentandreu

¿Cómo surge el nombre?
Pablo: Es difícil encontrar unas palabras con las que te sientas identificado. Fue por casualidad, una amiga dijo que la gente hace cosas, pero yo no soy gente. Nos quedamos con esta frase y hasta ahora ha sido el nombre del grupo. Nos hizo gracia, tal vez significa no seguir la corriente o no hacer lo que hace todo el mundo.
Joaquina: El nombre salió de una conversación entre amigos, alguien dijo pues en ese sentido yo no conecto con los demás, no soy gente. Es como sentirte diferente.

¿Cómo fue el inicio de la banda? ¿Cómo os conocisteis?
Pablo: Quedamos un día para comer con las amigas de mi hermana Àngels, allí estaba Joaquina, tocamos algo y después quedamos los tres para  hacer versiones y poco a poco nos enganchamos a ensayar. Joaquina había hecho alguna canción mediante ordenador y buscamos más gente para completar la banda. Ahora ensayamos los sábados en los locales de Music Boxes de Tetuán 14 que gestionan los responsables de Castellón en vivo.

¿Qué te aporta No soy gente?
Joaquina: Me gusta crear música y No soy gente Me aporta como una línea nueva de creación en general. Aparte de estar con amigos y hacer algo juntos.

¿Cuál es vuestro estilo? ¿Con qué género os identificáis?
Pablo: Es difícil identificarse con algún género porque escuchas muchos tipos de música y haces lo que te sale. Hacemos pop alternativo o pop independiente.

¿Quién compone la música y quién escribe las letras?
Pablo: La mayor parte de letras suele ser cosa de Joaquina y de Àngels, algunas veces colaboramos el resto del grupo, pero normalmente son ellas las que escriben. Hay veces que alguien trae una canción más o menos estructurada  y la retocamos entre todos. Hay veces que empezamos  con una  pequeña parte de la canción y la vamos desarrollando entre todos en los ensayos. En el E.P. que hemos editado la música está a mi nombre, pero porque la estructura de la canción más o menos la he pensado yo, después está lo que aportan el resto de músicos que es muy personal.

Como guitarrista, ¿qué puedes aportar a la banda?
Pablo: Ésta es mi primera experiencia tocando en grupo. Con la guitarra se aporta un matiz melódico y de acompañamiento a las canciones. Toco la guitarra desde pequeño y es mi instrumento. Cantar es complicado, tienes que dar la cara y hacer las dos cosas a la vez requiere bastante ensayo.

Tenéis un sonido algo melancólico, ¿por qué la melancolía y no otro sentimiento?
Pablo: Quizás porque las letras tienen que ver con el sentimiento de la melancolía y con recuerdos que evocan otros momentos de tu vida. Entonces las canciones se desarrollan con medios tiempos, más lentas. Tenemos alguna más rápida, pero la tónica general es de medios tiempos. Deberíamos explorar el hacer canciones un poco más rápidas y es lo que vamos a intentar para que la gente se anime.

Eres la vocalista y sueles escribir letras para el grupo, ¿en qué te inspiras?
Joaquina: Nos inspiramos en las emociones de nuestra vida, en lo que sentimos. Ya no tenemos veinte años, la media de edad está alrededor de los 40. Han pasado muchas cosas ya y nos gusta recordar. El tono melancólico también es por nuestra forma de ser y es una manera de contar. Tampoco somos de anclarnos al pasado, pero es nuestra manera de cantar. No nos gusta lo violento o agresivo, somos bastante dulces y eso se ve reflejado en las letras. Aunque es una melancolía positiva.

Habéis grabado un E.P, ¿qué nos podéis contar?
Pablo: Se llama Objetos perdidos y tiene seis canciones que hemos grabado en el estudio de Juanjo Ballester en Villarreal. Hemos recogido las canciones que mejor nos definen y que reflejan nuestro sonido más característico. Son canciones melancólicas y evocadoras, pero hay un poco de todo.

¿El título del E.P tiene algún significado especial?
Joaquina: El título es Objetos perdidos porque cada uno eligió un objeto para la portada. Cada uno venimos de un sitio, nos hemos perdido y nos hemos encontrado en este proyecto.

Cuál es vuestra canción favorita de Objetos perdidos?
Joaquina: Punto muerto, porque me identifico más con esta canción.
Pablo: Historia de una lágrima tiene un sonido bastante personal, la letra es de Àngels y creo que nos define muy bien como banda.

Participasteis en el concurso Castellón en vivo, ¿cómo ha sido esta experiencia?
Pablo: Enviamos la maqueta y tuvimos suerte de que nos seleccionaran entre los 12 primeros. Había 3 semifinales con cuatro grupos y de cada concierto sacaban un finalista. Llegamos a la final pero ganó The last band. Tocamos en el último concierto, fue una buena experiencia y conocimos a grupos de aquí de Castellón. Lo principal es la ilusión de tocar en público y de poder difundir lo que tú haces. No ganamos pero nos divertimos, porque nosotros tocamos por afición, no somos profesionales. Nos divertimos en los ensayos y queremos que la gente se lo pase bien en nuestros conciertos.

¿Cuáles son vuestras influencias musicales?
Joaquina: No tenemos ningún grupo concreto, pero nuestro referente es la música pop independiente, ya sea española o inglesa o americana... Cada uno aporta lo que escucha. También nos dicen que nos parecemos a La buena vida, pero a mí no me lo parece.